La puerta se refleja en el espejo y el temor recorre tu piel como un escalofrío. La llave que no ocuparas más tintinea llamándote, como con en un sollozo, por ser dejada atrás después de que te aferraste a ella y a las puertas que abría por tanto tiempo ¿Creíste que ella no se había aferrado a ti?
Qué curioso que
renunciar a algo requiera tanto valor pero sepa a cobardía. En este momento
sigues temblando, la marcha ha iniciado y ahora es imposible detenerla:
espíritus, fantasmas, recuerdos y sobre todo el tiempo. No lo intentes
simplemente no lo podrás detener.
Removiendo
innecesariamente el caldero, ella se distrae dejando vagar la mente en estas
ideas grises que a pocas horas del nuevo día la han arrancado de la cama. No es
que no tenga sueño, es solo que no puede dormir y por eso las flores se
consumen el agua y las esencias la rodean.
¿Por cuánto tiempo seguirás mirando el brebaje?
“Hasta que las cosas se
aclaren” dijo con tranquilidad mientras el agua tomaba un tono cada vez más
opaco, cada vez más rojizo y al ver el avance de su poción ir tan bien sonrió
abiertamente.
El sopor de los vapores
y el sueño la vencían y por un momento el temor volvió a borbotones haciendo
temblar su cuerpo ¿y si no estaba ahí?
Miro a su alrededor,
movió sus dedos frenéticamente y sin pensarlo mucho se abrazó pellizcando sin
piedad sus brazos para descubrir con alivio el inconfundible dolor de estar
consiente. El alivio la hizo desear poder dormir de nuevo, lo haría cuando su
poción estuviera lista; pero ahora solo podía pensar en la puerta que se abrió
en el espejo, en las baldosas rojas, paredes celestes y en la oscuridad de una
lúgubre noche solitaria. Al principio pensó que el problema había sido la
llave, el vínculo que la ataba a ese viejo hogar y los círculos inconclusos que
inocentemente no podía dejar atrás. Pero la llave no estaba y ella no tenía la
menor idea de donde la había dejado para no volverla a ver, así que haciendo un
simple descarte, si no había sido la llave tendría que ser el espejo; ese
miserable portal la había angustiado
desde el día en que había tomado posesión de sus aposentos y no podía
deshacerse de el sin perturbar a las presencias con las que compartía la
morada.
El caldero burbujeo, la
pócima estaba lista y por lo menos por lo quedaba de la noche, el control
volvería a ser suyo y de nadie más. Sonrió satisfecha ante la labor bien
cumplida con la dignidad de una bruja, una poción aplicada en sí misma para
cerrar los canales de su mente y el mundo, una poción para dormir sin pensar,
sin soñar ni recordar.
“Si molestas a una bruja
esta te cerrara las puertas.” Lanzo la amenaza al aire cuando como una catarata
rojiza, la poción pasaba del caldero a su taza esparciendo la esencia de las
flores, alejando a los espíritus que habían osado perturbar su noche.
La luz del comedor se
encendió y la joven asomo su cabeza por la puerta de la cocina, en una mano
llevaba su taza favorita y en la otra firmemente sujeta con una manta colorida
una pequeña ollita.
“Betty, tesoro ¿qué
haces despierta? ¿Te sientes mal?” su madre miro con preocupación la sonrisa
cansada de su hija y luego el reloj que apuntaba las 3:05 a.m.
“No es nada, solo me
cuesta dormir” A pesar de su tono calmado, la respuesta pareció preocupar más a
su madre.
“¿y qué haces?”
“un té”
“¿de tilo?” pregunto
esnifando el aroma que se había esparcido por toda la planta baja.
“si de tilo y
manzanilla” la joven sonrió aliviada ante la aprobación de su madre y dejando
la ollita a un lado tomo asiento para disfrutar de su té.
“está bien, pero con eso
te va a costar despertarte en la mañana”
“no importa, de todos
modos tengo clases hasta la tarde, está bien si duermo de mas, solo no te
preocupes si no reacciono cuando te vayas”
“mmmm” su madre gruño con
recelo “de todos modos te voy a hablar”
La mujer se agacho para
darle un beso de buenas noches a su hija y se regresó por donde había llegado, dejándola
de nuevo sola con sus pensamientos y la certeza de que cuando llegara a su cama
dormiría (lo que quedaba de la noche) sin sueños que pudiera recordar.
totalmente geniaaal :) me encanta el concepto, realmente hice catarsis
ResponderEliminar"...Y la certeza de que cuando llegara a su cama dormiría, sin sueños que puediera recordar." Me llevás como espiral con estos cuentos para acabar con un apacible final. Me encanta, Vivi.
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